El Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, declaró hoy una emergencia sanitaria y ambiental ante la huelga que iniciaron un grupo de trabajadores de la empresa Aguas de Bogotá, operadora del servicio de aseo en la capital colombiana.

Con esa declaración, Peñalosa espera poder tomar acciones inmediatas para garantizar la recolección de basuras en la ciudad como "hacer contratos de emergencia", dijo el regidor local en una rueda de prensa.

En este sentido, detalló que "diariamente se recogen en Bogotá 6.300 toneladas de basuras", mientras que hoy en la primera jornada de huelga sólo fueron recogidas 2.700 toneladas por un paro que consideró "sabotaje".

"Lamentamos que grupos minoritarios, que dicen representar a Aguas de Bogotá, bloquearan la central de operaciones de esta empresa, destruyeran las llantas de los camiones y sabotearan el servicio de recolección de basuras en Bogotá", añadió el alcalde.

Los trabajadores iniciaron una huelga contra el nuevo esquema de aseo que detiene el servicio de transporte y recolección de basuras, ya que la empresa Aguas de Bogotá está a cargo de parte de la recolección de las basuras en la capital.

Esa empresa prestará sus servicios hasta el 11 de febrero, fecha a partir de al cual entrarán cinco concesionarios a cubrir este servicio.

Los trabajadores en huelga consideran que están en riesgo 3.700 puestos de trabajo, por lo que exigen que sean reubicados.

Ante esa petición, Peñalosa dijo que muchos de los trabajadores de Aguas de Bogotá "no mandaron las hojas de vida a los nuevos operadores de aseo de la ciudad, siguiendo las instrucciones de líderes sindicales" y lamentó que "se hayan dejado oriental mal".

Asimismo, explicó que más de 1.200 trabajadores de Aguas de Bogotá ya fueron contratados por los nuevos operadores de aseo de la ciudad.

"Se hace necesario decretar la emergencia sanitaria y ambiental en Bogotá porque tenemos la obligación de proteger la vida y la salud de los ciudadanos, y las basuras podrían poner en riesgo a la población", agregó.

EFE